Asesoría Técnica en Bombas
En los sistemas de ósmosis inversa y tratamiento de agua, el crecimiento microbiológico es una amenaza constante. La formación de biopelículas en las membranas puede reducir drásticamente la eficiencia, provocar bloqueos en el flujo y acortar la vida útil de los equipos. Aquí es donde entran en juego los microbicidas no oxidantes: una herramienta clave para el control biológico sin comprometer la integridad de las membranas.
A diferencia de los microbicidas oxidantes (como el cloro), los no oxidantes no degradan los materiales sensibles de las membranas, como el acetato de celulosa o ciertos tipos de poliamida. Esto los convierte en la opción más segura cuando se requiere limpieza o control microbiológico regular sin riesgo de daño químico. Su aplicación es especialmente útil en sistemas de agua que operan con materiales delicados o con alta sensibilidad al estrés químico.
Además, los microbicidas no oxidantes actúan de forma específica sobre bacterias, hongos y algas, rompiendo su estructura celular sin dejar residuos agresivos, lo que facilita el enjuague y reduce el riesgo de contaminación cruzada en el sistema. Son ideales para aplicaciones donde se requiere un tratamiento biológico continuo o de choque, como plantas industriales, laboratorios, y sistemas de reutilización de agua.
En conclusión, los microbicidas no oxidantes son esenciales cuando se busca proteger la inversión en membranas, asegurar un rendimiento constante y mantener un sistema libre de contaminación biológica. Elegir el producto adecuado, como el AWC D-115, puede marcar la diferencia entre una operación eficiente y una llena de problemas.
10 de Junio, 2025